El pasado 16 de noviembre de 2018 tuvo lugar en la Fundación i2CAT, Barcelona, el II Encuentro Internacional de la Tecno-Antropología. Al evento asistieron Tom Borsen, director del Master de Techno-Anthropology de la Universidad de Aalborg, Max Matús del CONACyT de México, Jorge Iván Contreras, ingeniero y estudiante del master de tecno-antropología de Aalborg, Isaac de Jesús de México, y Angela Pereira de la European Comission. Por Skype asistieron Nora Morales y Santiago Negrete de la UAM Cuajimalpa, México, y Iñaki Martín (consultores independientes). Y, por Barcelona estaban Artur Serra (Director adjunto, Fundació i2CAT) y Ramón Nualart (Gestor de proyectos, Fundació i2CAT), Ricard Faura (Jefe de servicio de Inclusión y Capacitación Digital de la Generalitat de Catalunya) y Jordi Colobrans (CEO de Livinglabing y profesor colaborador de la Universidad de Barcelona y de la Escuela de Administración de Empresas)
El encuentro fue muy enriquecedor e inspirador. La tecno-antropología sigue desarrollándose en todas sus facetas: desde su vertiente más profesional, práctica, aplicada y transformadora, hasta su lado más académico y teórico, así como en sus esfuerzos por imaginar sociedades futuras y para diseñar nuevos escenarios tecno-culturales en un mundo digitalizado e interconectado. Cada año 60 nuevos tecno-antropólogos terminan el máster de Tecno-Antropología de la Universidad de Aalborg para mejorar, diseñar y transformar el mundo en el que vivimos. Aalborg está proporcionando expertos en User Experience, en Interacción Hombre-Máquina, en Innovación Tecnológica , en gestión de proyectos de innovación entre otros.
La tecno-antropología ayuda a dinamizar el enlace entre la tecnología, la cultura y la sociedad. La gente y la tecnología se influyen mútuamente. ¿Cómo podemos dar forma a esta relación para que cumpla por lo menos las seis condiciones siguientes?
- Que sea creativa
- Que sea socialmente deseable
- Que sea económicamente viable
- Que sea tecnológicamente factible
- Que sea usable por las personas, y
- Que sea segura
De una parte, la tecno-antropología aporta una metodología para influir en la ideación, conceptualización, diseño, desarrollo, implementación y gestión de la tecnología, así como de su comunicación y comercialización. De otra, la tecno-antropología concibe, diseña e implementa espacios y comunidades para articular y dinamizar la sociedad digitalizada. En estos menesteres hay mucho trabajo por hacer.